El COVID no toma vacaciones, la gente sí: el turismo durante la pandemia.
- Susana Fuentes
- 11 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 10 mar 2021
Desde finales de febrero de este año, México se declaró en cuarentena al presentarse el primer caso con síntomas correspondientes al coronavirus. Cinco meses después del aislamiento obligado en gran parte del mundo, hemos observado cómo poco a poco algunas actividades y establecimientos se han reactivado en lo que todos llamamos ahora como la nueva normalidad. Uso de cubrebocas en el exterior, sana distancia y el lavado de manos constante forman parte de la cotidianidad y de nuestro sentido de seguridad.

Para el 1 de junio, el secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Marqués, en coordinación con el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell-Ramírez, anunciaron el Lineamiento Nacional para la Reapertura del Sector Turístico en el país, el cual estableció las recomendaciones a seguir, enfocadas en prevenir y mitigar al máximo los riesgos de contagio mediante medidas de higiene personal, del entorno y del distanciamiento social como una prioridad en la nueva normalidad del turismo.
Hoteles, restaurantes, algunos bares y otros establecimientos dieron apertura con su capacidad al 30% después de meses con cierres totales, donde muchos locales cerraron definitivamente, dejando a miles de personas sin empleos que habían perdurado incluso por años.

Una pareja de besa en su estadía en un hotel en Puerto Vallarta. Agosto 2020.

Pero, ¿cómo es viajar en tiempos de una pandemia aún visible y con estragos económicos inimaginables, además del significativo número de muertes y contagios que sigue elevándose? ¿A dónde se puede viajar? ¿Se puede viajar en avión? ¿Qué actividades se pueden realizar? Sin duda, aún se está explorando la posibilidad de replantear una nueva manera de viajar sin pisar aeropuertos o aglomeraciones y apostar por el uso de viajes en carretera con grupos pequeños y caminos cortos dentro del país. Sin embargo, los vuelos nacionales e internacionales a cierto países se han reactivado, y el número de viajeros ha ido en aumento considerable. Es por ello que al viajar por avión se realizan cuestionarios a los usuarios y revisión de la temperatura constantemente.
Sin duda, aún se está explorando la posibilidad de replantear una nueva manera de viajar sin pisar aeropuertos o aglomeraciones y apostar por el uso de viajes en carretera con grupos pequeños y caminos cortos dentro del país. Sin embargo, los vuelos nacionales e internacionales a cierto países se han reactivado, y el número de viajeros ha ido en aumento considerable. Es por ello que al viajar por avión se realizan cuestionarios a los usuarios y revisión de la temperatura constantemente.
La nueva normalidad, los hoteles del país apuestan por el gel antibacterial en puntos estratégicos, así como habitaciones con sello de sanitización garantizado, uso de cubrebocas dentro de las instalaciones y áreas comunes, sana distancia entre comensales e información detallada sobre el coronavirus.
En Puerto Vallarta, por ejemplo, los cruceros se han reactivado en un porcentaje limitado, ofreciendo al turista actividades al aire libre como el esnórquel, kayak, paddleboard y buceo. Mientras, el boulevard permanece acordonado y solo unas cuantas tiendas típicas y restaurantes comienzan a abrir sus puertas.
A menos de una hora, en Sayulita, Nayarit, la calle famosa por su decoración de banderas de colores que lleva directo al mar no tiene turistas, los locales de ambas aceras se encuentras cerrados. Hay pocas personas en las calles, aunque la playa parece recibir nuevas visitas cada día. Se pueden ver postales de surfistas esperando las olas en los largos atardeceres del verano. Aquí las personas usan cubrebocas si tienen que ir a tiendas convencionales o en restaurantes que comienzan a recibir a los comensales.

Atardecer con surfistas en Sayulita, Nayarit. Agosto 2020.

Las playas reciben a turistas y habitantes y, a su vez, músicos y vendedores se acercan para seguir ofreciendo los productos locales y artesanías. La imagen de un músico de norteña con cubrebocas en la playa de Vallarta es ahora la nueva normalidad, así como la de una señora con cubrebocas que posa frente al mar para que su esposo le tome la acostumbrada foto de recuerdo. También se ve a un chico con cubrebocas que lleva una sombrilla enorme mientras detrás de él, otras personas disfrutan de las olas. La nueva normalidad, como le decíamos semanas atrás, es una realidad y las medidas precautorias, así como el COVID, no toman vacaciones.

Este trabajo también podrás encontrarlo en la web de Ibero 90.9
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